II-LÍO en el NUDO CELTA: Indescriptible, pero sin causa aparente.

POR Angel Alvarez Orgaz
26/03/2022

II-LÍO en el NUDO CELTA: Indescriptible, pero sin causa aparente.

II-Lío en el Nudo Celta: Indescriptible…, pero sin causa.

 

Techumbre de la catedral de Teruel:

 

Justo al lado del rebelde nudo anterior, tenemos otro que lo podríamos calificar como un auténtico y bizarro nudo celta de la "Baja Autoestima": esmirriado, triste, apachurrado y chaparrete... Un nudo que no se valora a sí mismo, y que ha decidido ir con la cabeza gacha. ¡PERO ESO TIENE ARREGLO! En este blog, ensalzaremos sus virtudes.

 

Un nudo celta lleno de apretujamientos, asimetrías, sin paralelismos, estirado de líneas, sin atinar jamás en el centro, sin ningún ápice de vergüenza de sí mismo, en su falta de compromiso geométrico… y con líneas fantasmagóricas que no debieran de existir: todo un nudo celta de la clase "Hater".

 

Pues, como se dice en estos tiempos tan modernos del siglo XXI... No cambiemos nada y..., ¡hagamos de ello su principal virtud!

 

Las flechas verdes muestran que hay cinco líneas donde solo caben cuatro, por la simetría del dibujo, que claramente juega a crear una cruz centrada, sin conseguirlo.

 

 

Y eso hace que toda la parte inferior derecha del nudo esté aplastada y deformada dentro de sí misma, dando más la impresión de haber estado colgada en algún salón del Titanic, a 4.000 metros de profundidad, que en una techumbre mudéjar.

 

Qué raro.

 

Porque la regla principal de “entrelazar primero por arriba y luego por debajo” hasta terminar toda la figura, y cuadrar los nudos bien, sí que la han cumplido perfectamente. Y en un nudo difícil.  

 

Y esto no lo consiguieron en el nudo del artículo anterior, que se encuentra justo a su lado. Dos mal hechos, probablemente por el mismo artista del siglo XIII. No lo veo claro si fue en esa época. Pero no puedo pronunciarme sin un análisis “in situ”, y con algún tipo de instrumental de precisión.

 

Más me parece que el mismo restaurador los “corrigió” a toda velocidad. Me inclino a pensar que esto fue debido a que estos nudos estaban muy deteriorados y fueron restaurados a trancas y barrancas, en el año 1943.

 

No veo a los alarifes mudéjares dejándose pasar estas cosas por alto. Sobre todo, cuando podrían haber repetido otros motivos más simples que sí que los tenían bien realizados en otras zonas de la techumbre. Si algo nuevo lo haces mal, pues no lo pones, y te ahorras desmerecer la totalidad de la obra.

 

Y hay que reflexionar que los musulmanes siempre han honrado a Alá con los dibujos geométricos, ya que tienen prohibidas las representaciones en estatuas, por considerarlas ídolos falsos. Y claro, ningún alarife musulmán va a representar a un Dios  tan retorcido e imperfecto, allí en las alturas del Cielo… Los cristianos a lo mejor sí, pero más por ignorancia de su significado, que si no, tampoco, por supuesto. Lo que pasa es que sí que eran muchos, y más ignorantes.

 

La verdad es que viendo los códices de los libros cristianos y celtas más famosos, como los Evangelios de Lindisfarne, o el libro de Kells realizados por monjes celtas sobre el año 715 y  800 d. d. Cristo, que son auténticas joyas llenas de color, perfección y destreza, y donde es impensable que exista un nudo, no ya mal hecho, sino con leves asimetrías…

 

De ser un error medieval sería un auténtico notición. Tendría que ser estudiado, ya que es importante saber qué motivos llevaron a los artesanos turolenses a cometer semejantes errores. Diría mucho de su sociedad, o tal vez de la dureza de su vida, donde estas cosas se consideraban pequeñeces. O tal vez fueron picardías. Aquí tenemos una información relevante y única en el mundo. Nunca se ha visto nada semejante.

 

Nuestro planeta no está lleno de obras tan hermosas y complejas, cuando se trata de dedicárselas a Santa María de la Mediavilla, a Dios, Alá y Yahvé, e incluso a Lug,  como lo es esta techumbre, pero que sorprendentemente contengan este tipo de fallos.

 

Las obras de arte podrán ser espléndidas o no, pero es muy raro que en esas épocas estuvieran equivocadas. Salvo en el arte contemporáneo y abstracto donde todo es posible, porque hoy ya no es fácil distinguir si una chapuza es un recurso arriesgado, o si un nuevo elemento artístico es un error, cuando en realidad no lo es.

 

Y esto define la falta de moral ya generalizada de nuestros tiempos, donde las formas se han erigido en las dueñas de cualquier tipo de fondo de verdad. Y donde antes, “una mentira dicha mil veces se convertía en una verdad”, según aseguraba el Ministro de Propaganda nazi, Goebbels, ahora con las redes sociales, “una mentira bien dicha una vez, se convierte rápidamente en un dogma social aplaudido por todos”.

 

Y lo terrible es que “para desenmascarar algunas mentiras bien dichas, suelen hacer falta algunas desagradables verdades”.

 

No me cuadra que en el siglo XIII lo hicieran tan mal. Creían en estas cosas, y cuando las hacían, las hacían bien. Y si lo hicieron…, querría saber el motivo. A lo mejor quieren indicar otra cosa, un saber oculto…, y dejaban esos errores allí, para que nos fijáramos en ellos…

 

Pero de mientras, vamos a “restaurarreglar” este nudo gordiano “irresoluble”, que quedaría así para los anales del año 2022:

 

 

Y el anterior nudo celta de la clase "Hater", para comparar:

 

 

 

 

 

 

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