II.Una Reina MUDÉJAR en Teruel: ¿SERES SAGRADOS que fueron REYES y REINAS?

POR Angel Alvarez Orgaz
26/01/2024

El apasionante misterio de estos tres personajes prosigue en el interior del artículo. Al no decir sus nombres aquí, no posicionamos el artículo en la red, pero... ¡NOS DA LO MISMO! ¡VIVA EL MISTERIO!

Como imaginamos que vendréis del artículo anterior, ya sabréis quienes son, según nuestra opinión.

El franciscano, San Antonio de Padua,

el rey Don Jaime I de Aragón

y, su esposa, la reina consorte Doña Violante de Hungría.

El rey es JAIME I, EL CONQUISTADOR, uno de los reyes aragoneses que más amplió el IMPERIO ARAGONÉS POR EL MEDITERRÁNEO: 

La coincidencia en el tiempo es total, y tiene un detalle pintado, único, y son las espuelas para los caballos, que lleva en las botas. 

Las espuelas es un rasgo que caracterizó a este rey guerrero, que montó a caballo en sus conquistas. En el asedio al Reino de Valencia, reino moro, recibió un flechazo en la cabeza, cuando dirigía a las tropas, montado en su caballo, cerca de las murallas.

El buen hombre, sin bajarse del caballo, cogió con una mano y partió la flecha desde la base, se quitó el casco, se desclavó la punta de la frente, y a pesar de que le cayó un buen chorro de sangre por el rostro, se volvió a ajustar el casco, para seguir un rato más en la contienda, como quien se quita una pestaña de la ceja.

Luego, disimuladamente, se marchó, y estuvo cinco días desaparecido, medio tuerto, hasta que volvió al combate, como si no pasara nada. Pero salvó el ojo, y la flecha no le entró al cerebro.

En los restos que se conservan, en su cráneo está la huella que le dejó esa flecha. 

Que tuvo suerte, y que tan solo se le había clavado la punta, y no solo no dejó viuda a Doña Violante, sino que conquistó el reino moro, y en un abrir y cerrar los ojos, como ofrenda para su amada.

Como para no. Nosotros somos los moros, vemos algo así y nos rendimos a todo correr. ¿No sería otro milagro de la tía de Doña Violante, Santa Isabel de Hungría?

De todas formas, este tipo era un gigante fornido que medía dos metros. Así que, imaginaos el caballo que tenía que montar, cómo era de grande, para poder darle con las espuelas, en los laterales de la barriga, y no tocarse por debajo, con los pies.

Pues, nada, que en breve, todos se le rindieron, al de varios días de la sobrenatural "maniobra".

Y que, por lo visto, luego, el rey defensor árabe que se rindió y Don Jaime, se hicieron íntimos amigos, para el resto de sus vidas. Eso es conquistar reinos, y lo demás, pamplinas.

Y que aprendan las superpotencias de la actualidad, de lo que era capaz de hacer la superpotencia aragonesa.

¡Ah, sí!, y que San Jorge, también, voló por allí, rodeado de ángeles, en su "caballo Blanco", y que terminó de acojonar a todos los musulmanes de Valencia, incluidos a los sitiadores cristianos. Al principio huyeron todos, hasta que alguien les explicó, a los cristianos, lo de la leyenda, para que volvieran a sitiar la ciudad, porque San Jorge iba con ellos.

Un día, algo diremos sobre "San Jorge y el dragón" y Santiago "Matamoros", el del "Camino que sigue la Vía Láctea hasta Finisterre", otro que volaba en caballo blanco. Pero que no quiero que me cierren la web. Todavía no.

 

Entonces, vamos a comparar las pinturas de los rostros de Don Jaime I, que puede ser perfectamente, el que está en la Techumbre de la Catedral de Teruel, porque aún existía gente joven que le vería con vida, y se acordaría de su rostro, para poder pintarle.

Don Jaime murió en el año 1.276, y la Techumbre se pintó por esas fechas.

Y este es el cuadro más antiguo que hemos encontrado, de Don Jaime I, un siglo y medio posterior:

De Gonçal Peris Sarrià y Jaume Mateu - MNAC, Dominio público, httpscommons.wikimedia.orgwindex.phpcurid=79221252

Increíble el parecido de la pintura de la Techumbre de la Catedral de Santa María de Mediavilla, con este cuadro de Jaume Mateu, que vivió en el siglo XIV y XV, y pudo conocer descendientes directos del Rey Jaime I.

Los rasgos generales, forma de la cara, forma del pelo, pelo rubio, nariz larga, barba corta, ojos claros..., resultan ASOMBROSOS.

Más parece al revés, que la pintura de Teruel se haya pintado, viendo el cuadro posterior.

Por cierto, la corona que lleva puesta en este cuadro, Don Jaime I, ¡toda llena de flores de lis!, y puesta sobre la cabeza, con el sentido ritual que eso conlleva, de ser lo más elevado de la monarquía, pues, más claro y ni en botella de cristal:

En los círculos herméticos, la Flor de Lis, representaba el Santo Grial, pero no el Cáliz, que era la Copa de Jesucristo. ¡No, la del Real Madrid, no, caramba!, en la que bebió Jesucristo, en la Última Cena.

Que, por cierto, la palabra "cáliz", está relacionada con las partes en que se divide el órgano reproductor SEXUAL de las flores, y de ahí, la Flor de Lis, donde se recogía el polen de otras flores, y se fecundaba la flor, dando lugar a la semilla de la "SANGRE REAL", es decir, a la descendencia humana de Jesucristo:

Los hijos que tuvo, ¡leñe!, con la parienta, la Magdalena, para que nos entendáis todos mejor, de una vez.

Pues resulta, que en aquella época, todos los reyes se creían que tenían parte de esa "sangre real". Vamos, que todos se creían "primos hermanos de Jesucristo". Y todos se ponían en sus cabezas, esas floridas coronas. Sus pruebas tendrían, pensamos nosotros.

 

Parece obvio, que Jaume Mateu no vendría hasta Teruel, para ver una desconocida tablilla de la Catedral, para percatarse de los detalles, porque, aunque la hubiera visto, aún no existía el camino circular, que transcurre justo debajo de la Techumbre, que se creó en la época moderna, con vistas al turismo. 

Todo lo cual, hace aún más enigmática a esta Techumbre, tan puntillosa en pequeños detalles, que no se ven desde el suelo, o es que en aquella época, tenían una vista de lince.

Bueno, es que esto es tan raro, que es lo contrario que en los Petroglifos de Ica, de Perú, los inmensos dibujos en el desierto, que tan solo se ven desde el aire.

Pues en Teruel, Aragón, España, es al revés. El misterio es que los dibujos del techo son tan pequeños, que solo se ven bien desde abajo, en detalle, si no es usando prismáticos o cámaras de alta tecnología.

O bebiendo jarras de vino sin parar, y sin que hubiera un mañana.

¿Esto prueba que las pinturas de la Techumbre fueron pintadas por seres extraterrestres? ¡No! Prueba que las señoras que las pintaron, bebían bastante y tal vez, "gratis", y que se regalaban más momentos de jornada, para estarse más rato en el taller, y con los buenos mozos de por allí. 

Jaime I señala a su esposa, hacia arriba, a nuestra derecha, pero no sabemos muy bien el motivo, por el que Doña Violante de Hungría, NO ESTÁ A SU LADO.

Además, ¿por qué, está expresamente su tabla, en ese hueco concreto?

 

Fue por eso, que aquí tuvimos una duda, sobre si era Doña VIOLANTE DE HUNGRÍA, o su tía, la Reina Santa ISABEL DE HUNGRÍA. ¡Nos tembló el pulso!

DOÑA VIOLANTE murió en 1.251, con 36 añitos, y Santa Isabel murió en 1.231, a los 24 años. Y, eso, que eran reinas, que la gente normal, moriría "a todo correr, poco después de nacer". 

Así, que también, a DOÑA VIOLANTE DE HUNGRÍA, la pudieron pintar con su verdadero rostro. Interesante, ¿verdad? Siempre estamos con este mismo rollo de los rostros, pero, es que es apasionante, conocer sus verdaderas caras, después de tantos siglos, y además, "gratis", ¿nos os parece?

Vamos a ver, que tampoco queremos ser el programa de televisión del First Dates del siglo XIII, ni aspiramos a publicar una revista del corazón del medievo.

Pero, es que viendo sus rostros, reconocemos sus almas. APASIONANTE, CÓMO SE AMARON, Y CÓMO VIOLANTE, LE DIO NUEVE CHURUMBELES AL JAIME. 

¡Tenemos que conocer los rostros de este prodigio

En nuestra época, a los 36 se tiene el primer hijo, que con bastante probabilidad, es el penúltimo o el último. Y, en aquella época del Medievo, a los 36 se les dejaba huérfanos, pero no a uno o dos, sino a nueve.

¿Hemos progresado o no hemos progresado, en los derechos de las mujeres?

No obstante, ahora, que las familias tienen más perritos que niños, pero casi nunca tres de cada cosa, ¿quién cotizará para nuestras futuras pensiones?, ¿los perritos?

Bueno, que los perritos de ahora, tienen tal calidad de vida, que con las nuevas medidas económicas complementarias del Estado, tal vez aspiremos a que igualen, en esta legislatura, la edad media de vida humana del Medievo, ¡los 40 años! ¡Guauuuuu!

Tranquilos, que cotizarán los ¡robotitos!

Por cierto, ¿cuál era la edad media de la gente que vivía en la Edad Media? ¿La mitad que la edad media actual? Y, ¿por eso llamamos a la época del Medievo, la Edad Media? ¡Uf!

NOS ESTAMOS DISTRAYENDO.

 

Tuvimos dudas, porque llegamos a pensar que en esa tablilla manipulada, pudiera ser de cualquiera de las dos. Esto es porque no entendemos el motivo, de que no se pintara a VIOLANTE, junto a su esposo, Jaime I, encima de Él, o junto a Él.

Está claro, que no es un error, ni es una tablilla mal puesta.

El dedo de Don Jaime I la señala encima de él, a nuestra derecha, exactamente.

Aquí parece que existe un código encriptado, pero no lo conocemos aún.

Las tablillas que llevan dibujos abstractos de plantas, QUE MUCHAS VECES SON, flores de lis, las mires como las mires, tal vez aparecen puestas como distracción, y en un determinado orden, para llenar ciertos vacíos.

Estas flores de lis, de todas las maneras y formas, parecen el CONTINENTE del mensaje.

Y las tablillas con personajes, parecen el CONTENIDO del mensaje.

Es muy probables, que el camino iniciático, que es la Techumbre, tenga un entramado numérico, que aún no logramos interpretar. Puede que estén encriptadas fechas, o vete a saber qué.

Los Alarifes, arquitectos, sabían cábala, geomancia y alquimia, suficientes, como para encriptar códigos y preservar informaciones para unos pocos iniciados.

Tampoco pensamos que esto sea como el entramado numérico tan complejo, como el que parece encriptado en la Biblia de la Torá, en Hebreo.

Pero, algo, sí, pensamos que existe, Y QUE SE NOS ESCAPA.

 

Seguiremos con este desastroso artículo, en el que no logramos armarnos de paciencia, para contar lo que anunciamos, pero sí que les desarbolaremos la paciencia a ustedes, en el próximo capítulo.

No obstante, "Las lágrimas del cuerpo, son como para el alma, las sonrisas". 

Esta frase, que se nos acaba de ocurrir, y no sabemos muy bien lo que hemos querido decir con ella, es un pequeño "plus gratuito", de regalo, por vuestra paciencia.

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