II.El Camino iniciático de Turolensia: ¡Vamos a por ello!
POR Angel Alvarez Orgaz
30/12/2023
Y EL CAMINO TIENE PUERTA DE SALIDA: una salida que aún sigue siendo de esta tierra, porque todavía no quiere convertirse en cielo. Nuestros pioneros y pioneras aún quieren esperarnos antes de cruzar las puertas para entrar al Paraíso: Son por los hijos, por los hijos, que no tuvieron, o que se les murieron a miles, o que nacerán mañana y no tendrán propósito hacia el que dirigir sus vidas, después de nosotros, en nuestra actualidad.
¡Nos están esperando de forma activa, porque nos guían, nos cuidan y nos protegen, lanzándonos hacia el infinito desconocido!, y eso son sus misteriosas pinturas. No son simples descripciones de su realidad, sino su propio intento para animarnos a seguirles, más allá de la materia.
Pero no, al intento de recorrer nuevos horizontes terrestres, no, sino al de recorrer nuevos horizontes celestes, DENTRO DE CADA UNO DE NOSOTROS MISMOS, porque ¡es así como se consigue! Y, porque eso fue lo que ellos mismos hicieron, para ganarse el Cielo.
Ellos ya fueron pioneros y pioneras por nosotros, porque ya lo lograron, ya lo consiguieron, ya entraron en el reino de la Tierra por la puerta grande, y ya se ganaron el título de CIUDAD.
Ahora, nosotras y nosotros tenemos que perseverar en la búsqueda de un nuevo título, un nuevo título desconocido hasta la fecha en el mundo, pero que nacerá aquí, en un lugar tan atávico como lleno de futuro, casi desconocido, como casi cualquier otro: Y ¿por qué no, este, Teruel?
Tal vez esté loco, pero yo siento que me lo piden, que me lo gritan sin palabras nuestros ancestros, porque yo ya siento la emoción de esos gritos, y ninguna señal me hace percatarme de que estoy equivocado. Y Entonces:
De parte de todos nuestros fundadores ancestrales ¡nombro a Teruel con el Título de CIUDAD CELESTE!
Y lo hago con la autoridad que me da mi propia y quijotesca locura, y con la idea de dirigirnos hacia allí, porque nos lo hemos ganado, porque nuestros antepasados lo merecen, y porque no solo están vivos en nuestra memoria, los de las últimas generaciones, sino que las almas más antiguas que aquí vivieron, están vivas en el Cielo, pero VIVAS de la Verdadera Vida.
TODOS ELLOS, porque bebieron del Agua Pura de la Fuente, de la audacia y la valentía DIVINAS.
Y si vosotras y vosotros aún queréis, le podemos poner un adjetivo a este título, tal es mi increíble atrevimiento y mi perseverancia en el mismo: CIUDAD CELESTE ESMERALDA, porque sus torres, que observan atentas a Dios, incluso las inclinadas, están llenas de estrellas mudéjares de ese color, esmeralda. Torres que miran a los ojos del corazón de Dios, de frente y sin bajar la mirada.
Este es el rostro final de los que deciden, cómodamente, no recorrer el Camino Iniático de Turolensia: Llega un momento en la vida, que NO ENTIENDEN NADA DE NADA. No entienden nada de lo que ven, ni oyen. Se les pasa la vida y la culpa es de los demás, PORQUE SON MALOS, MALÍSIMOS. La muerte les aturde, porque no se atrevieron a recorrer el Camino. Por fin han descubierto que sus bienes serán repartidos, y sus cosas íntimas irán a la basura. NO HAN LLEGADO A DESCUBRIR, QUE EL AMOR, ES LO ÚNICO QUE TRASPASA EL UMBRAL DE LA MUERTE, Y QUE TODO EL AMOR, QUE HUBIERAN DADO, LO HABRÍAN ACUMULADO COMO AMOR, EN EL CIELO. Pero, Dios es tan compasivo, que aun así, les dará TODO SU AMOR INCONDICIONAL.
Sí, torres que miran a los ojos del corazón de Dios, de frente y sin bajar la mirada. Y es en este gesto, como nuestras construcciones de ladridos cocidos de barro, se arrodillan ante el cosmos electrónico, magnético y atómico de las ondas y partículas creadas en el centro de las estrellas, que son las fábricas de los ladrillos que usa nuestro amoroso Creador: para dar forma a las columnas de nuestras espaldas, en el templo de nuestra alma, que llamamos "Cuerpo". Y que tenemos que cuidar, proteger, limpiar y mantener sano, como forma de reverenciar, esta casa sagrada de nuestro espíritu.
Este es el nuevo título para una ciudad, CIUDAD CELESTE, que Teruel va a legar al mundo, con derecho propio, para todas las ciudades que se atrevan a seguirla, a emularla, hacia el núcleo de un corazón de Paz Interior, indestructible, que ya albergaba, dichosa, en sus entrañas.
Y, al que se llega navegando en el silencio capitaneado por el Alma, en la nave sideral del respeto construido, entre las manos que se juntan, pero que no se tocan, de dos amantes que se amaron desde, por y para siempre, y que es por eso, que sus manos se juntaron en la eternidad: hermoso mensaje de lo que es el mundo y es el Cielo.
No es porque Teruel se lo merezca más que otros sitios, sino que es porque Dios la ha elegido, por algún motivo que tan solo sabe Él. Pero, ¿por qué eligió a la humilde Belén y no a Jerusalén, como cuna para su Hijo? No obstante, os recuerdo que Dios no elige a los mejores, sino que prepara a sus elegidos:
Y si Dios ha elegido a Teruel, entonces, es que la va a preparar, y la va a preparar muy gorda, porque eso significa que ha elegido a los turolenses, y los va a convertir en "Turoleonas y Turoleones", mitad uros, mitad leonas y leones.
¡NO BASTA CON SER BUENOS! Hay que ser buenos y valientes, para morir en el intento de hacer descender el Reino de Dios en la Tierra, que es lo mismo que "morir", pero lentamente por los demás, día a día, por los más débiles, si fuera necesario, lo mismo que los demás harán contigo, el día que ya no puedas más.
Y los que sobrevivan, llevarán la memoria de los que no pudieron, pero que lo dieron todo por ti. Así es como se trae ese Reino del Cielo hasta aquí:
No hacen falta estudios, ni grandes inversiones económicas, ni revoluciones sociales, ni cambios de paradigmas religiosos, ni culturales. ES TAN SIMPLE: un poco de cariño, un poco de compasión, un poco de alegría, pero por parte de TODOS, y TODOS los días un poco.
Y esta "simpleza" nos llevará, sin aparente esfuerzo, a la conquista de la mayor y mejor civilización, pero no conquistando a otras, sino haciendo crecer la nuestra, invitando a las demás, a compartirla.
Y, los que sobrevivan, ¿seguro que llevarán la memoria de los que no pudieron, pero que lo dieron todo por ti?
Sí, lo harán, lo harán en su subconsciente, y eso se convertirá en realidad, aunque no te lo creas, porque si no tienes fe en que es así, tu esperanza tan solo estará hecha de madera de lanza, para competir y para compararte con otros, en un ataque para arrebatar, o en una defensa para que no te quiten: y eso es justo lo contrario de lo que ellas y ellos hicieron, los pioneros y las pioneras, para lograr que tú nacieras, dignamente, en el Hoy.
Se amaron fraternalmente, mucho más que lo contrario, y por eso fueron capaces de contarnos la VERDAD, en una corta Biblia, tan solo unas pocas escenas, pero llena de cotidiana realidad, que acabó oculta, en una tapada techumbre, por incomprendida, y por no ser políticamente correcta. No nos engañemos, porque esa es la triste verdad.
Ya no existen nuestros héroes, nuestras heroínas y, sin embargo, toda esta ciudad viva, retratada en la armadura de la techumbre, son nuestros rostros, los del hoy, los del ayer y los del mañana.
Les miramos y nos vemos a nosotros mismos. Su locura es la nuestra, su fracaso es el nuestro y su éxito, lo labraremos, lo mismo que ellos hicieron, con sudor, con lágrimas, pero también con amor, con compasión y con lealtad a los valores universales del bien de todas las épocas, donde la humanidad se comportó, en Teruel, tal y como se denomina así misma, con Humanidad.
Sí, queridas y queridos míos, este es el "bicho" que tenemos que evitar encontrarnos por el laberinto de cuatro dimensiones. Este es el creador del miedo, es el dueño de los dragones. ¿Por qué estoy tan seguro? Porque en la tablillas no hay pintado nadie "tan simpático", está en un trono, y tiene una botellita, que no augura nada bueno, para el que se tome un trago de ese licor. Este es el demonio que nos quiere hacer creer, que sus pesadillas son reales, mediante sus drogas y su burda manipulación de la verdad. ¡No le hagáis ni caso, no bebáis y tirad para adelante!
Con la rotura de la matriz de una Catedral embarazada de total sabiduría oculta, por un obús de una guerra cruel como ninguna otra, quedó abierto en esta ciudad, el umbral del conocimiento verdadero de todas las épocas.
Y con la incipiente comprensión de su significado, queda inaugurada la nueva era de la Tierra Media del Reino de Turolensia: una Tierra que ya no es de este mundo, porque el Reino de los Cielos ya ha descendido hasta nosotros, y se ha aposentado en nuestros corazones, a la espera de que cada una, cada uno, sea tan valiente de abrir el suyo, con la llave maestra de su audacia, guiada por su inocencia más prístina.
Una inocencia que encontramos y sentimos, cuando volvemos a ser como los niños, y lo miramos todo con sus ojos, ¿os acordáis? Pues, entonces ya no hace falta que nos sintamos culpables, es tontería, ¿a qué hemos venido hasta aquí, leyendo, entonces, queridos lectores? Además, los que no hemos roto un plato en esta vida, es que hemos roto toda una vajilla entera. Así que, tan solo, empecemos a recorrer el Camino Iniciático de Turolensia... ¿Vamos a por ello?
Porque ahora ya es el momento del Reino de los Cielos, en esta Tierra, ¡del ÉXTASIS! A ver si nos enteramos, "turoleonas, y turoleones", ya de una vez, de lo que significa que "venga a esta tierra, el Reino de los Cielos". Y nada del Juicio Final, ni cosas chungas, porque si no, el Maestro nos lo hubiera puesto, también, en el Padrenuestro, para que lo rezáramos todos los días: no se le pasaba ni una.
Dijo que resucitaría en tres días, y no falló ni un milímetro, y ni un segundo, con milagro actual incluido, en la Santa Sábana: el de atolondrar a tres modernos laboratorios científicos actuales, en una prueba del carbono catorce, que más se pareció a la misión espacial a la Luna, con el Apolo Trece.
Ni en el antes, ni en el después. Ahora, ya es el momento de todos aquellos que vengan hasta aquí, o se sientan desde allí que son de aquí, porque en realidad, no existe la distancia ni el tiempo.
Y, que vengan por aquí, en el nombre del amor fraterno, la compasión, la alegría, la danza, la risa, la elegancia y la plenitud del despertar de la Consciencia humana, y la LIBERTAD:
Entonces, Todo en Todos, Juntos, Todos en UNO, pero cada uno, cada una, dueños de sí mismos, en un eterno momento presente, estaremos venciendo el miedo a los dragones, y estaremos encontrando la Vida para siempre, como ya hicieron nuestros ancestros.
¡Vamos a por ello!