IV. EL ENIGMA del REY MUDÉJAR: ¿Reconstruir la asombrosa tablilla perdida? Pues…
POR Angel Alvarez Orgaz
20/03/2022
Sí.
Algo sí que he podido hacer… Se me ha ocurrido una idea brillante, y sobre todo asequible a mis medios y muy barata.
Pero la relación entre calidad y precio ha resultado ser excelente.
Y es por ello que me he permitido una hipotética restauración de nuestra tablilla de arriba.
Mediante una recuperación del blanco y negro a color, hecha con una app para manejar desde el móvil.
Después de descargar en mi móvil las app con mayor puntuación, desde el icono de la tienda de app de Play Store, las pongo a prueba con fotografías en blanco y negro, de las cuales también poseo el original a color.
La app que mejor me funciona es la que se denomina “Colorize”, cuyo emblema es una famosa actriz de Hollywood. Es incluso mejor que la que te ofrece una multinacional de ventas a nivel mundial.
Tengo una foto de otra tablilla en blanco y negro, y la someto a la app. Después comparo este resultado con la misma foto a color. El resultado es bueno. No es perfecto, pero sí lo suficiente como para averiguar los colores más básicos, la relación entre ellos y algunos de sus matices.
Abro la app y empiezo con la curva de aprendizaje. Tras varios errores y un par de fracasos, consigo hacerme con su funcionamiento básico. Y le pido que me convierta nuestra milagrosa foto de la mágica “Reina turolense”. Y este es el resultado:
Me quedo fascinado. Me siento como el Howard Carter cuando descubrió el tesoro del faraón Tutankamon. No solo he sabido resucitar a esta hermosa faraona mudéjar medieval de Teruel, sino que ahora me dispongo a investigar todo su ajuar, que son sus joyas en el cuello y su corona de oro puro con inscripciones, o tal vez gemas incrustadas.
Me percato que no lleva anillos, ni pendientes, aunque tal vez una pulsera, que no logro distinguir bien.
Pero como me dan miedo las maldiciones no me quedo mucho rato mirándola y paso a la acción. Ahora me toca a mí. ¡Sí…, a mí!
Y lo que hago ahora es comparar colores y corregirlos, y arreglar las líneas con la máquina más perfecta que llevamos puesta: mi propio cuerpo. Después de más de cuatro horas, en una tarde inolvidable de un sábado increíble para un friki, y trabajando en el rostro de esta belleza medieval, pixel a pixel, por fin consigo un resultado interesante y creíble:
Y la proporción entre los colores, parece buena (Las fotos marcianas nos las enseñan con el cielo rojo, pero un pajarito que estudia las fotos de la NASA me ha dicho que en realidad, el cielo marciano también es azul).
Y este es el rey impostor:
Después de contaros esta historia, ¿no le veis a este rey cierto parecido a una mujer disfrazada de hombre?
Y ahora que ya sabemos toda la verdad… ¿Entendéis mejor lo del sopapo en la cara con la mano abierta?
Pues así va todo. El negocio es el negocio y tira para delante…, que alguien lo arreglará todo algún día. Y de mientras, que me digan lo que tengo que pensar, para saber bien lo que tengo que decir, y así no meterme nunca en problemas. ¡En fin, Serafín!
Tal vez, la tablilla significa que toda la techumbre es un camino iniciático que hay que recorrer en un determinado orden numérico, como en un celeste Juego de la Oca.
Y esta tablilla, si has llegado a ella siguiendo unas determinadas pautas secretas, significa que estás a punto, muy, muy cerca de llegar al verdadero sentido secreto que se oculta en este increíble laberinto de sabiduría:
Muy cerca de la última tabla que hace de umbral, de puerta a ese otro lado oculto de la existencia. Y que al traspasarla, sucede la alquimia de la transformación interior.
Un abrazo.